Embárcate en la

NAOS

DOCTORA MARÍA NEIRA,DIRECTORA GENERAL DE SALUD PUBLICA Y MEDIOAMBIENTE DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (O.M.S.) Y COFRADE VICE-MAYOR DE LA COFRADÍA DEL COLESTEROL

 

   

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Embárcate en la NAOS

Un programa para prevenir la obesidad

Embárcate en la NAOS:

A prevenir la obesidad

Nos movemos poco y comemos demasiado. Esta es la clave de todo el misterio de por qué hemos llegado hasta aquí, hasta la declaración de que la obesidad es la epidemia del siglo XXI.

El prevenir la obesidad, el invertir su tendencia al alza, se convierte en uno de los más importantes desafíos de salud pública que tenemos que afrontar.

La evidencia científica es contundente. El impacto de las enfermedades crónicas no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, ciertos tipos de cáncer, etc. está aumentando rápidamente y constituye ya la principal causa de muerte y discapacidad en todo el mundo.

El vinculo de la obesidad con el desarrollo de estas enfermedades crónicas esta claramente demostrado.

Resulta tremendamente irónico y a veces difícil de explicar, el hecho de que comer abundantemente y pasar horas placidamente sentados en el sofá, ideales para muchos, hagan parte de la lista negra de nuestros mayores factores de riesgo. Y sin embargo así es y así lo destaca la OMS en su informe sobre la salud en el mundo, en el que se señalan como factores de riesgo más importantes de las enfermedades crónicas no transmisibles, la obesidad, la hipertensión arterial, hipercolesterolemia, falta de actividad física, escaso consumo de frutas y verduras, y el consumo de tabaco.

En niños y adolescentes, las enfermedades asociadas a la obesidad incluyen hipertensión arterial, hiperinsulinemia, dislipemia, diabetes mellitus tipo 2 y problemas psicosociales, así como el agravamiento de enfermedades respiratorias como el asma.

No obstante, el riesgo de la persistencia de la obesidad en la edad adulta es la complicación para ellos más importante. La probabilidad de que un niño obeso se vuelva adulto obeso es muy alta.

Conviene recordar algunas cifras que dan una clara idea de la magnitud del problema.

Las enfermedades descritas anteriormente acortan la vida, calculándose que la obesidad puede llegar a reducir la esperanza de vida de una persona hasta en 10 años.

Más de 1.000 millones de personas padecen ya en el mundo exceso de peso y 300 de ellas son obesas. Las tasas de obesidad se han triplicado en algunos países en los últimos años.

En nuestro país, la obesidad también ha ganado terreno. Uno de cada dos adultos tiene exceso de peso y 14,5% son obesos.

Pero sin duda, donde mas alarmante es el problema es en la población infantil. En un periodo muy corto de tiempo hemos pasado del 5% al 16,1% de niños de entre 6 y 12 años con problemas de obesidad.

Las causas hay que buscarlas en profundos cambios en nuestros estilos de vida, en múltiples factores que contribuyen a lo que los especialistas llaman “el ambiente obeso génico”. Pero fundamentalmente las causas son dos: un deterioro de nuestros hábitos dietéticas y un estilo de vida sedentario.

El 38% de nuestros jóvenes se declaran sedentarios, los avances tecnológicos y el transporte han disminuido la necesidad de ejercicio físico en las actividades de la vida diaria, el entorno urbanístico es poco favorable a la práctica de actividad física, cada vez disponemos de menos tiempo libre….

El problema es multidisciplinar: nadie tiene toda la culpa y todos tenemos una parte de ella. La solución pasa por intervenciones en distintos ámbitos, que sumadas, puedan provocar cambios en nuestra alimentación y en una práctica regular de actividad física.

El binomio es claro: exceso de ingesta, inactividad física.

Era importante dar una respuesta. Y la nuestra ha sido diseñar, con una participación social, probablemente sin precedentes, la estrategia NAOS: Nutrición, Actividad física y prevención de la Obesidad.

La estrategia NAOS es un marco en el que se encuadran intervenciones destinadas a promover una nutrición saludable y fomentar la practica de ejercicio físico. Un marco que de cabida a las iniciativas que ya están en marcha, que establezca alianzas con todos aquellos susceptibles de contribuir a la reducción de la prevalencia de la obesidad en nuestro país.

Conde participan las CCAA, otros departamentos ministeriales. Sectores públicos y privados. Más de 80 grandes expertos en nutrición, endocrinología, educación, genética, investigación, de los más reputados en nuestro país, y hoy aquí con nosotros, agrupados en grupos de trabajo en distintos ámbitos.

Una plataforma que ha recabado la colaboración con los diferentes ámbitos empresariales: industria de alimentación y bebidas, restauración colectiva, publicidad, marketing y comercialización, empresas panificadoras, la distribución comercial.

Hemos reunido a representantes del ámbito educativo, municipal, expertos en urbanismo, en ocio, en gastronomía, en publicidad, asociaciones de padres, asociaciones de consumidores,….

Profesionales del sector sanitario, quienes en muchos casos son los que por años llevan enfrentándose, al problema de la obesidad.

En definitiva todo el mundo esta invitado a embarcarse en la NAOS y poner un estilo de vida saludable en marcha.

Esto no es una cruzada contra un cierto tipo de comida, contra el sofá, o nuestros estilos de vida. Nuestra cruzada no es contra nada, es a favor de la nutrición saludable y de un estilo de vida activo.

Queremos establecer acuerdos con la industria alimentaria para reducir, de manera progresiva, el contenido en grasas, azúcar y sal de los alimentos que produce; con el sector de la publicidad y la comunicación para promover entre los niños hábitos alimentarios saludables; con el mundo de la arquitectura y el urbanismo para favorecer la construcción de zonas verdes y deportivas en las ciudades; no olvidándose de la industria del ocio y de la moda. Tenemos claro que la alimentación, por su propia naturaleza, es un fenómeno multisectorial y, por ello, hay que actuar sobre todos aquellos ámbitos que puedan influir para reducir la obesidad en nuestro país.

La filosofía de la estrategia NAOS es positiva. Ningún sector puede ser señalado como culpable, ni nadie podrá resolver solo esta complicada ecuación.

Si queremos tener éxito en la estrategia NAOS, debemos alejarnos de cualquier tentación impositiva, represiva, que atentaría contra nuestra cultura gastronómica, nuestro estilo de vida y la parte lúdica que la alimentación juega en nuestra sociedad, y de la cual debemos sentirnos orgullosos. El problema no son los obesos, es la obesidad; el problema no son los alimentos, no hay alimentos buenos y malos, hay dietas buenas y malas.

Esta actuación en el ámbito estrictamente alimentario ha de ir acompañada de una estrategia educativa y de comunicación, que vamos a diseñar para provocar un cambio profundo en los hábitos alimentarios de la población, especialmente de nuestros niños y jóvenes.

En este sentido, están programadas campañas informativas dirigidas a familiarizar a la población con el problema de la obesidad infantil y acciones en colaboración con el Ministerio de Educación y Ciencia y la comunidad educativa, habida cuenta del importante papel que el entorno escolar tiene en el establecimiento de unos hábitos nutricionales adecuados.

Al mismo tiempo, es necesaria la introducción de ofertas alternativas, más saludables desde el punto de vista nutricional, pero que permitan también mantener un cierto reclamo para los niños. Se trata, de alguna manera, de hacer “atractivos”, en su presentación y promoción publicitaria, aquellos alimentos mas adecuados a la obtención de una dieta balanceada.

Los niños pueden también a través de otras actividades, recibir de forma divertida, cursos de cocina, educación que les asegure mejores hábitos nutricionales, iniciarse a la gastronomía, recuperación de sabores, hábitos de compra, etc.

El fomentar una mayor practica del ejercicio físico no es eficaz si no va acompañada de medidas que permitan la practica habitual del mismo: rutas de transporte escolar seguras y alternativas que permitan ir en bicicleta o a pie en su ultimo tramo, ampliación del uso de las instalaciones deportivas escolares, usar la imagen de deportistas admirados para practicar ejercicio físico accesible a todos, entorno urbanístico, etc.

La estrategia tiene un objetivo tremendamente ambicioso, de gran dificultad, que requerirá un empeño sostenido durante años antes de poder ofrecer resultados positivos en la inversión de la tendencia a la obesidad. Ninguna intervención por sí sola tendrá un gran impacto; sólo la suma de muchas arrojará resultados positivos.

La participación requerida para la puesta en marcha y éxito de esta estrategia no tienen precedentes.

Pese a que las cifras son alarmantes, aún estamos en el terreno de lo prevenible, así que todos a moverse a y practicar una alimentación mas saludable.

DOCTORA MARÍA NEIRA,

DIRECTORA GENERAL DE SALUD PUBLICA Y MEDIOAMBIENTE

DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (O.M.S.)

Y COFRADE VICE-MAYOR DE LA COFRADÍA DEL COLESTEROL