La Comunidad de Castilla-Mancha ya tiene una
nueva cofradía cultural y gastronómica. Se denomina El Ardacho y defiende
los productos autóctonos conquenses, en particular el ajoarriero.
Pero esta Asociación de
jóvenes de Villar del Humo (Cuenca), ha apostado por llevar su gastronomía
a todos los encuentros, congresos y actos donde se realicen
demostraciones gastronómicas. Su objetivo fundamental es que no se pierdan
las costumbres de su pueblo y por extensión de la provincia de Cuenca
Villar del Humo,
mundialmente conocido por sus pinturas rupestres del denominado arte
levantino ya tiene unos embajadores de su cultura gastronómica, que
pretenden darla a conocer a los cuatro vientos y así mismo traer al pueblo
amigos de todos los lugares que quieran conocer este rincón tan pintoresco
de las entrañas de Cuenca donde sus gentes todavía conservan magníficas
tradiciones culinarias, entre ellas, el morteruelo, el ajoarriero, las
gachas y otros productos centenarios que todo gastrónomo debe de conocer
para adentrarse en el pasado de Castilla, donde estos alimentos han
pervivido al paso del tiempo y configuran toda una reseña de recetas
tradicionales de simple realización y sabor inconfundible, que regadas con
los vinos de la tierra de la Mancha hace trasladarse al pasado más efímero
y nostálgico que estos emprendedores no quieren que desaparezca.
Bernard, Loli, Alfredo, Angel,
Juli, Juanjo, Julián y hasta 42 cofrades están realizando lo imposible
para que no se pierda la tradición. Y lo están consiguiendo.
Toda una lección de
armonía y de trabajo en favor de las costumbres más arcaicas y de que
Villar del Humo sirva de anfitrión a los viajeros y cofrades de otras
Asociaciones que quieran perderse por esta comarca de Cuenca con unos
rincones naturales maravillosos.
FECOES no quiso perderse
el ejemplar acontecimiento y apoyó la inauguración el 23 de julio con una
representación al frente de la cual estuvo su presidente D. Carlos Martín
Cosme, que fue galardonado por su intensa labor desinteresada en la
defensa de la gastronomía tradicional.
También fue galardonado D.
Eladio Escobar Gallego, por su encomiable labor en la fabricación de
platos autóctonos: morteruelo, gazpacho pastor y ajoarriero en su conocida
Casa Eladio de Cuenca. Y las amas de casa también tuvieron su lugar de
preferencia recibiendo sendos diplomas de participación por su
colaboración en la realización de la variopinta selección de platos que se
ofrecieron, cocinados por los cofrades, con el incondicional apoyo y
dirección de estas paisanas lugareñas.
El primer Capítulo ya lo
tienen programado para el primer semestre de 2006 y quieren invitar a
todas las cofradías españolas que quieran asistir a un acto que, sin duda,
será un Encuentro obligado para todos.
Por fin Cuenca ya tiene
Cofradía Gastronómica y Villar del Humo unos magníficos embajadores de su
legado histórico.
Larga vida a esta
magnífica Asociación. Allí estaremos con vosotros.
Fuente: FECOES