I Gran Capítulo de la 
		Cofradía Doña Gontrodo
		
       
		
		La Cofradía Doña Gontrodo, integrada sólo 
		por mujeres celebró su puesta de largo en Oviedo con su primer Gran 
		Capítulo, al que asistieron cofradías de todos los rincones de España y 
		de nuestra vecina Portugal. Con un protocolo perfectamente orquestado, 
		esta asociación que defiende la cultura gastronómica asturiana, realizó 
		un conjunto de actos en los que premió, entre otras personalidades al 
		famoso Club de Guisanderas de Asturias y a la escritora Pilar Sánchez 
		Vicente, creadora del libro "Gontrodo, la hija de la Luna".
		 
		
		Los actos estuvieron apoyados por el 
		Ayuntamiento de Oviedo, la Directora de Agroalimentación del principado 
		de Asturias Dª Tomasa Arce Bernardo y el apadrinamiento de la Federación 
		Nacional de Cofradías, representada por más de quince asociaciones y por 
		el propio presidente D. Carlos Martín Cosme que valoró muy positivamente 
		la creación de esta cofradía de amigas de la cultura gastronómica 
		asturiana. 
		 
		
		Una policromía de colores con las túnicas 
		de las diferentes cofradías asistentes, vistieron de gala la bonita 
		ciudad de Oviedo.
		 
		
		Entre los nombramientos una persona 
		ejemplar, D. Luis Busto que fue investido caballero honorable por el 
		apoyo prestado a la creación de Doña Gontrodo. Y como cofrades de honor: 
		Carmen Ruiz Tilve junto con las nombradas anteriormente.
		 
		
		Doña Maria Luisa Llavona, presidenta de 
		esta magna Asociación ha sabido conjugar todos los aspectos para 
		realizar de un sueño una realidad dirigiendo a 27 personas que pretenden 
		impulsar un poco más los valores de un principado que rebosa de 
		actualidad por los cuatro costados.
		 
		
		Para concluir, una degustación 
		gastronómica al estilo asturiano, comenzando con una cata de 
		quesos del principado al que le siguió un menú denominado "Desarme" 
		compuesto por garbanzos con bacalao y espinacas, callos a la ovetense y 
		arroz con leche acompañado de casadielles y carbayones. Todo ello 
		maridado con la sidra asturiana desde el principio hasta el final.
		 
		
		Algunos se preguntarán por qué se llama 
		"Desarme"? Hemos buscado en la historia del pasado ovetense y hemos 
		encontrado el siguiente extracto:
		
			
			
			
			El Desarme es una fiesta gastronómica que, desde hace ya más de un 
			siglo, se celebra cada 19 de octubre en Oviedo, 
			
			la muy noble, muy leal, invicta, heroica, buena y benemérita
			
			
			ciudad, y tiene su origen en una leyenda bélica. Se enmarca esta 
			leyenda en el panorama de las guerras carlistas en Asturias. Y se 
			barajan varias fechas de escaramuzas, ataques y retiradas de armas o 
			«desarmes» entre las tropas de los liberales isabelinos y las de los 
			carlistas para situar el supuesto origen de este menú. Los aires de 
			guerra y el protagonismo militar nos sitúan, al principio, ante un 
			rancho de garbanzos, sabroso y calorífico, bastante más apreciado 
			que el ordinario, pues en otro tiempo el coste de los garbanzos era 
			muy superior al de las habas existentes; y el bacalao, pescado 
			cecial por excelencia cuyo consumo, como el de cualquier otro 
			pescado, se debe a las normas religiosas de la vigilia, adquiría 
			precios considerables y, en cantidad, sólo estaba presente en 
			despensas pudientes. Si, tras algún enfrentamiento, fue este plato 
			la comida de unos soldados, será el ingenio ovetense quien haga de 
			conmemoración bélica, fiesta, y de rancho especial, banquete. Y será 
			la Corporación municipal quien dé los primeros pasos imprescindibles 
			para que enraíce entre el pueblo la costumbre de una conmemoración y 
			cobre así este menú carta de naturaleza en la gastronomía ovetense.
 
			
			
			
			En aquel ambiente, en Oviedo se daban armas a grupos de ciudadanos 
			honrados reclutados para mantener el orden ante posibles brotes o 
			incursiones carlistas: eran las llamadas milicias nacionales, o 
			«milicias urbanas». El trabajo de cada bando (milicianos por un lado 
			y carlistas por otro) era procurar «desarmar al contrario». Así que 
			«desarmes» en el sentido literal de la palabra debió de haber 
			varios. Además, al finalizar la guerra las autoridades debían 
			retirar las armas con mano izquierda a aquellas milicias urbanas que 
			se resistían a quedar «desarmadas».
			Éste es el marco en el que encaja la noticia de un desarme ocurrido 
			en Lugo de Llanera cuando, en julio de 1856, hubo una concentración 
			de milicianos con motivo de una supuesta inspección. Es posible que 
			se les sirviese un rancho especial, compuesto por el guiso de 
			garbanzos con bacalao y espinacas y que, concentrados en saborear y 
			digerir el magnífico menú, no prestaran atención a la retirada de 
			las armas que habían dejado apoyadas a sus espaldas. Este hecho 
			puede ser la base de la leyenda del menú, e incluso del carácter 
			pacifista del grupo (que ha trascendido hasta hoy entre los que 
			«desarman» juntos), pero no coincide la fecha con la tradicional del 
			19 de octubre.
			Hay que remontarse a unos años atrás para atinar en la fecha, y 
			existen noticias de «desarmes» menos pacíficos en 
			
			la heroica 
			
			ciudad de Oviedo en los años 1833 y 1836.
			...
			
			
			
			Señoras y señores, el Desarme es algo más que costumbre, es una 
			fiesta y por tanto les deseo:
			Que ustedes «hayan desarmado tranquilos y felices».
 
			
			
			Nota.- 
			
			HISTORIA DE UNA TRADICIÓN 
			* MARINA MOTTO jefa de estudios de la Escuela de Hostelería de 
			Oviedo. El texto anterior, que se reproduce en su integridad, 
			corresponde al extracto de la ponencia que ofreció en el Auditorio 
			Príncipe Felipe de Oviedo sobre el origen del Desarme en
			Oviedo. Octubre de 2001.